Granada femenino: ganar hasta perdiendo | ideal

El resumen de lo vivido en el estadio de los Cármenes el pasado domingo es claro ejemplo de algo que puede suceder en el fútbol, ... al igual que en otros deportes, y es ganar pese a

terminar por debajo en el marcador. El Granada femenino, equipo que ha sabido honrar el escudo que lleva en su camiseta, volvió a dar una lección de pundonor, de coraje y de profesionalidad

en su enfrentamiento ante el Real Madrid, el día después a haber sufrido la afición uno de los momentos más bochornosos, viendo al equipo masculino no 'compareciendo' en La

Rosaleda ante un rival más débil y jugándose una fase de ascenso. Incomprensible actitud, a la vez que vergonzante. Por contrapartida, las pupilas de Ruiz una vez más demostraron que aún

sabiéndose David frente a Goliat, luchar y darlo todo siempre es irrenunciable para cualquier deportista y para cualquier equipo. Ya lo hicieron en la Copa, ya lo hicieron ante el FC

Barcelona… y esta actitud es la que hace que al finalizar el encuentro, pese a haber caído ante las madridistas, nadie, absolutamente nadie en el estadio, pudiera poner ni un pero a unas

jugadoras que jornada tras jornada lo hayan dado todo. Dentro de la misma casa rojiblanca, más de uno y más de dos deberían tomar notas a cerca de lo que es y no es irrenunciable cuando

defiendes un escudo, unos colores. Otra cosa bien hecha y que hay que destacar y señalar es el homenaje que se hizo en el último gran partido de la temporada al filial rojiblanco femenino.

Mientras que el otro filial ha caído a la 3ª RFEF, el equipo que dirige Diego Rimoldi, con mucho trabajo y mucha humildad, ha ascendido a 2ª RFEF, siendo el único 'B' que ha

conseguido plaza directa para la tercera categoría del fútbol femenino español y que debe ser el principal semillero para el equipo absoluto. Homenaje merecido a unas jugadoras que han

tenido muy poca visibilidad durante la temporada, que pudieron sentir el calor de su afición, y el aplauso y cariño de sus compañeras del primer equipo que las recibieron en el centro del

verde, dejándolas que fueran por unos minutos las protagonistas en el coliseo rojiblanco. Bonito gesto, en el último partido en Los Cármenes de una temporada casi perfecta, a la que

lamentablemente solo le quedan dos jornadas. Será muy difícil volver a vivir una temporada igual, y aún más, si como parece las piezas van a cambiar mucho, empezando por la mismísima batuta.

Pero bueno… esa será otra película.