El granada de fabri y el actual: maneras distintas de enfocar una promoción | ideal

Los dos últimos regresos del Granada a Primera llegaron por la vía directa, como segundo clasificado en la temporada 18/19 y como campeón en ... la 22/23. En la actualidad, este supuesto ya

quedó descartado por la distancia con los que sí se pueden propulsar. La única puerta abierta para los rojiblancos es la de la promoción, que se celebra durante el mes de junio, opción que

no depende solo de sus propios resultados ante Castellón y Racing de Santander, sino también de los tropiezos de Almería o del propio conjunto cántabro. Para encontrar una participación

nazarí en estas eliminatorias hay que retroceder a la campaña 10/11, cuando se estrenó este formato. El equipo de hoy aspira a repetir el éxito del conjunto que lideró Fabri González, quien

aterrizó en la entidad la campaña anterior a aquella gesta para levantar la moral en un conjunto que no parecía competitivo para llegar a Segunda división. Contribuyó a ello y se consumó en

el cruce con el Alcorcón, la división de plata 23 años después de la última vez. La temporada siguiente llegaría otra celebración, la que pretende el de ahora. Aunque ambos conjuntos guarden

alguna similitud, hay una diferencia evidente de modelos y momentos. Para aquel Granada, la mera participación en Segunda ya era una alegría, aunque en la dirección sí barruntaran la

posibilidad de encadenar ascensos. En una época en la que no había control económico, los rojiblancos contrataron a buenos jugadores, muchos de ellos cedidos por el Udinese de Gino Pozzo,

quien ya estaba detrás del proyecto rojiblanco. A este perfil pertenecían tipos como Siqueira o Geijo. A la base ya poderosa de Segunda B, se sumaron futbolistas como Roberto, Íñigo López,

Mikel Rico u Orellana. Ahora, hay una base del descenso y algunas apuestas, pero no todas han funcionado acorde. Una coincidencia es que sus porteros titulares son gallegos y habían pasado

por el Sporting de Gijón, tanto Mariño como Roberto. En lo demás, esta versión carece de un goleador tan consumado como Geijo, que firmó 24 dianas. Solo se le aproxima, aún, el

'exiliado' Uzuni, con catorce. La de Fabri era una escuadra avasalladora en casa, pero vulnerable fuera. La que hereda Pacheta ha tenido demasiados altibajos como local. En

números, el Granada 24/25 es inferior al de la 10/11. Lleva 62 goles a favor, por 71 del de entonces, y 51 en contra, por 47 de aquella, ya con las dos últimas jornadas sumadas. Ahora lleva

17 victorias, once empates y doce derrotas. El mítico, 18, catorce y diez. En la experiencia pasada, entró al 'play off' como quinto, aunque a todos los efectos hizo de cuarto por

la presencia, por delante, del Barça B. Pasó, en el primer enfrentamiento, ante el Celta de Vigo por penaltis –que se habría ahorrado con el formato actual, en el que prevalece la posición

clasificatoria en caso de empate–. En el segundo, ante el Elche, con un 1-1 en el Martínez Valero tras el 0-0 de la ida que, sin valor doble de los goles como en la actualidad, no habría

valido para subir. En caso de acabar así ahora, los ilicitanos subirían por quedar terceros. Hoy, solo el hecho de disputar la promoción mejoraría la campaña, aunque la ilusión, por

economía, era dar un paseo militar y ahorrársela. Puede parecer un premio menor, pero conduce al mismo sitio. Muchas cosas han cambiado.