400 t de arena palentina en el ruedo de la plaza de santander

La plaza de Cuatro Caminos de Santander afronta estos días el remate de los trabajos necesarios para que el coso luzca bonito en la Feria de Santiago, que se celebrará del 19 al 26 de julio.

Uno de ellos es la instalación de la nueva arena que ya puebla gran parte del ruedo del recinto, que procede de la veterana empresa palentina Áridos Antolín, según recogió ayer la edición

digital del martes El Diario Montañés. Esta compañía, que cuenta con instalaciones a las afueras de la capital y en Dueñas, acumula años de experiencia en el sector y  tiene una plantilla de

70 empleados. «El pedido lo realizó la empresa Senor, que se dedica al asfaltado para las carreteras y esa arena la utilizan para hacer el aglomerado. Se encarga de las obras que se llevan

a cabo estos días en la plaza de toros de Santander y llevamos trabajando con ellos más de 20 años. Habían pedido varias muestras a distintos lugares y, al probar la nuestra, vieron que es

la que mejor abrasión tiene, no resbala y drena muy bien en caso de lluvias. En principio, se iban a llevar 350 toneladas y ya nos acercamos a las 400 cargadas en 15 camiones, porque siempre

se tiene que utilizar algo más para rellenar los huecos que queden no solo en el albero, sino en los pasillos para acceder a la plaza y otras estancias», señaló ayer a DP el gerente de

Áridos Antolín, Francisco Javier Antolín. CANTO RODADO Se trata de arena de canto rodado como el que se puede ver en las riberas de los ríos, que se machaca con un molino para extraer la

arena y un 25-30% de cada canto se convierte en esa tierra, que es del mismo material que el ruedo de la plaza de toros de Las Ventas. En Cantabria se usa mucho este material, sobre todo

para las carreteras. «La granulometría para Cuatro Caminos es de 0-4, es decir, cada grano tiene entre cero y cuatro milímetros. Es una arena similar a la de playa, pero con una mejor

abrasión», explicó. La empresa que renueva el albero de Cuatro Caminos ha retirado en primera instancia la arena instalada anteriormente. «Primero se echa una capa geo textil para el tema

del drenaje y debajo de ella piedra. Después, por encima se aplican entre 5 y 10 centímetros de arena granulada. Se tiene que buscar un equilibrio  para que el torero y el toro no se

resbalen, porque si echasen arena de playa sería un desastre», añadió el empresario palentino, Francisco Javier Antolín. Para la compañía Áridos Antolín el pedido con destino al albero de la

plaza de toros de Santander significa mucho. «Supone un orgullo porque yo tengo fotos de mi abuelo Serapio de 1920 cuando empezó todo. Él iba con un carro, una mula y una pala de mano para

cargar  en arenales que tenía en distintos sitios. Mi padre Cecilio continuó después la saga familiar y nosotros seguimos aquí», finaliza.