Hasta el final, ¡vamos 'graná'! | ideal

Pacheta llegó y anunció que su misión primera era llevar al Granada a la última jornada con posibilidades de promoción. Hacía falta sumar nueve de ... nueve tras la debacle en casa ante el

Eibar. El burgalés está cumpliendo el guion, y tras vencer al Castellón de manera agónica –en un partido dominado por los rojiblancos que debía haberse decidido mucho antes–, su equipo

llegará a Santander con la posibilidad de alcanzar la liguilla de ascenso, y además, dependiendo de sí mismo, pues una victoria lo aseguraría. Apostando por Luca Zidane en la portería

–posiblemente buscando buenos pases largos a la espalda de la defensa rival, que faculta espléndidamente el francés– y por Hongla en el puesto de medio de cierre –donde sin duda se encuentra

más cómodo–, el Granada pudo resolver si hubiera tenido más tino ante la portería rival. Se nota la carencia de un 'matador' de área que no falle ocasiones manifiestas. El

adelantamiento en el marcador vino de la mano de una jugada fantástica de Rubén Sánchez, de las que tanto gustan al lateral demostrando su potencia, y cuyo pase al área fue prolongado con

sabiduría por Rebbach y culminado con tino por Tsitaishvili. El argelino fallaría después un gol cantado tras una asistencia magnífica de cabeza de Boyé, tan luchador e incansable como en él

es habitual. Precisamente cuando los albinegros se quedaron con un jugador menos, el equipo se vio empatado en una contra admirable de Cipenga –tras una pérdida muy evitable en el área

castellonense del balón por Stoichkov, que sigue muy lejos de ser un revulsivo–, lo que dio paso a una fase de ofuscamiento de los locales a pesar de su superioridad numérica. Atascado el

Granada en ataque, aun acumulando postreramente delanteros, tuvo que ser una pérdida de balón de los castellonenses la que propiciara una buena combinación de Gonzalo, Lucas Boyé, Stoichkov

y Weissman para que este asistiera acertadamente a Ricard para lograr el tanto que deja al Granada con vida y dependiendo de sí mismo hasta la última jornada. Claro que para esto último hubo

que esperar un buen rato tras finalizar el envite en Los Cármenes con el gol del Eldense al Racing ya con mucha de la parroquia rojiblanca fuera del estadio. Un empate de los locales que,

sin evitar su descenso, permite soñar a los rojiblancos. Parece que solamente valdrá que los de Pacheta consigan la tercera victoria seguida, pues soñar con un empate ante los cántabros y

una derrota en campo propio del Almería, aunque posible, parece poco probable. Será muy difícil conseguirlo, en lo que sin duda será una auténtica final, pero tras la derrota ante el Eibar

parecía imposible. Hasta el final, ¡vamos 'Graná'!