Ramón jáuregui asegura en granada estar «asustado» ante las amenazas a europa | ideal

El Salón de Caballeros XXIV del Palacio de la Madraza se llenó ayer tarde con motivo de la ponencia impartida por el ingeniero, abogado y ... ex parlamentario europeo Ramón Jáuregui Atondo

bajo el título 'Europa ante un mundo hostil. Entre Trump y el Kremlin'. El evento había sido organizado por la Sociedad Fabiana Española y la Cátedra Fernando de los Ríos de la

Universidad de Granada. Los encargados de introducir la figura del gran político donostiarra fueron el presidente de la citada Sociedad, Antonio Claret García, el director de la Cátedra,

Baldomero Oliver León, y la ex diputada europea Clara Aguilera. En sus palabras de bienvenida, Claret recalcó que «la democracia y la libertad son esenciales», en un momento en el que

estamos perdiendo «los valores esenciales de la Ilustración». Por su parte, Clara Aguilera realizó una semblanza del ponente, del que destacó su impecable trayectoria y su capacidad de hacer

política, de consenso y diálogo, que han hecho de él un «gran hombre de Estado» y una persona con autoridad moral y política. Jáuregui comenzó su brillante y pormenorizado análisis de la

situación europea reconociendo que eligió el título de la ponencia porque «estoy asustado de lo que viene». Justificó su deseo de «provocar» con su intervención en la necesidad de generar

una reacción ciudadana ante las amenazas existentes. Como preámbulo escogió dos ideas fundamentales. En primer lugar, «recordar que la UE es una construcción maravillosa» que nadie ha hecho

igual y, por otra, su unión supranacional. Incidió de forma especial en la clave del éxito de Europa, al haberse construido y haber sabido avanzar «a golpe de crisis». HORIZONTE «HORRIBLE»

Ante la pregunta de si seremos capaces de afrontar las amenazas actuales, se mostró tajante al contestar con un «no estoy seguro». Para justificar este punto de vista hizo uso de distintos

parámetros partiendo de que «el horizonte geopolítico de la UE es horrible» junto a la existencia de un mundo desordenado y global en el que la UE no se mueve bien. En su opinión nos

encontramos en un mundo de «nuevas hegemonías» con tres hegemones claros, Estados Unidos, Rusia y China, que «quieren que todos los demás seamos vasallos». Esto justifica el desprecio y la

humillación de Trump porque «no quiere una Europa unida». Otros elementos claves para sentirse amenazados son el horizonte bélico tras lo ocurrido en Ucrania y una «Europa vieja» en el

aspecto demográfico, en el que la edad media es ya de 39 años, pero rehúsa las migraciones como solución a este problema, sobre todo las islámicas. A esto hay que añadir la inseguridad

económica imperante y el declive democrático. En el apartado de las soluciones, incidió en la importancia de potenciar la industria en base a los informes elaborados por la UE y reforzar la

seguridad para hacer frente a esa incertidumbre. «Hay que hacer una industria capaz de competir con las más avanzadas, pero en base a planes europeos». En ese tema de defensa «Europa tiene

que aprender a jugar en el mundo», una vez que Estados Unidos ha dejado de ser un aliado y China tiene sus propios intereses. Para ello hace falta también una gobernanza interior, en la que

hay que superar «debilidades y contradicciones entre los países» y el peligro latente de las fuerzas nacionales, a las que calificó como el caballo de Troya. Antes del turno de preguntas,

Jáuregui quiso concluir su ponencia con una reflexión sobre los puntos a favor que tiene Europa, comenzando por su experiencia histórica, gracias a la cual ha salido de todas las crisis

dando pasos hacia delante. También, la evidencia de que los retos nos obligan a trabajar conjuntamente, más aún cuando Trump está construyendo una identidad europea. «El sentimiento

identitario se tiene cuando uno se siente amenazado». En el acto se pudieron ver, entre otros nombres, a rostros conocidos de la política, como Curro Valls, Gregorio Cámara, Francisca

Pleguezuelos y María José Sánchez Rubio.