La ugr alerta del peligro que suponen los buses que estacionan junto a los comedores | ideal

Miguel Allende Viernes, 20 de noviembre 2015, 16:34 La Universidad de Granada (UGR) es otra de las instituciones que se ha interesado por los efectos que provoca la dársena de autobuses

metropolitanos sita en la calle Rector Marín Ocete, justo frente al edificio que acoge los comedores universitarios. Ante la evidencia de que en esa zona se llegan a acumular en momentos

puntuales de cada jornada hasta 15 vehículos, que han de aparcar en doble fila para poder recoger y descargar a sus viajeros, y de que el número de usuarios de las instalaciones de la UGR

alcanza a 500 personas en las horas de las comidas, la institución académica encargó un informe al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales para que detectara la posible existencia de

riesgos potenciales para los alumnos que acuden allí todos los días. El mencionado documento, al que ha tenido acceso este periódico, tiene fecha del pasado día 10 y es concluyente a la hora

de alertar de los peligros a los que están expuestos los alumnos. No entra en la contaminación ambiental -tanto acústica como atmosférica, que investiga el Seprona de la Guardia Civil por

encargo de la Fiscalía Provincial- y se centra en los riesgos que se derivan de la conjunción de dos factores: aglomeración de personas y estacionamiento de un gran número de vehículos

pesados, como son los mencionados autobuses. Pues bien, ante la necesidad de una evacuación urgente de los comedores universitarios, el informe subraya que la situación más idónea, como es

mantener libre de obstáculos la zona de la salida, conlleva dos circunstancias: la ocupación de la calzada por las personas que acuden a los comedores o que son viajeros de los autobuses de

una parte y la llegada y acceso de ayudas externas. En el primer caso y entre otras consideraciones, constata que la entrada principal de los comedores es a su vez la salida de los mismos

más utilizada. Para paliar esta aglomeración de personas, la UGR ha anulado el punto de reunión en Rector Marín Ocete y lo ha trasladado a Severo Ochoa. Lo que no puede evitar es la

coincidencia de un gran número de personas entre alumnos y viajeros de los autobuses metropolitanos. Respecto a la llegada de auxilio externo, los técnicos constatan que la situación más

idónea pasa por dejar expedito el espacio existente entre la puerta principal de los comedores universitarios y la zona de tráfico rodado. Por ello plantea como hipótesis si la existencia de

las paradas de los autobuses dificultarían un fácil acceso de esas ayudas, que no especifica pero que cabe entender son de servicios como el de bomberos o ambulancias. Inapropiada Conocido

el mencionado informe interno de la UGR, la vicerrectora de Responsabilidad Social, Igualdad e Inclusión, María Teresa Ortega, ha dirigido una carta a los vecinos de la citada calle que

pelean en distintos frentes para que sea eliminada la dársena de autobuses, en la que asegura que la misma «no es la más apropiada, teniendo en cuenta no sólo el peligro para los estudiantes

universitarios... sino además, la concentración de otros centros educativos no universitarios con su correspondiente alumnado». En declaraciones a este periódico, Ortega ha insistido en

repetidas ocasiones que la UGR no ha tomado aún ninguna decisión con respecto a este problema que plantean los vecinos. «La Universidad estudia este asunto pero no ha tomado una posición al

respecto», explica para acto seguido manifestar que la institución tiene una «gran sensibilidad con los problemas de movilidad» de sus estudiantes. En cualquier caso, las decisiones por

parte la UGR no tardarán en llegar. Por lo pronto, Ortega participará el martes en una reunión con María Francés, concejala de Protección Ciudadana y Movilidad, a quien le expondrá el

problema suscitado por los autobuses y le planteará -si así lo decide la institución- que traslade esa dársena a otro lugar más adecuado de la ciudad. Quienes no van a parar hasta conseguir

el traslado de los buses son los vecinos. El presidente de una de las comunidades explica que la denuncia ante la Fiscalía Provincial «va a ser ampliada» y que esperan el informe del Seprona

sobre contaminación acústica y atmosférica. Reporta un error