El talento 'blue' rompe el sueño europeo del betis | ideal

Miércoles, 28 de mayo 2025, 23:37 Comenta Compartir El sueño europeo del Betis deberá esperar. Una remontada exprés del Chelsea en la segunda parte, comandada por el talento diferencial de

Cole Palmer, apartó al equipo verdiblanco de un título que durante más de una hora vio muy cerca merced a un auténtico ejercicio de fe colectiva. Durante 60 minutos soñó el equipo de

Heliópolis merced a su exitosa presión y un encomiable trabajo sin balón, pero todo su castillo se vino abajo en media hora de pegada de hierro 'blue' que demostró el porqué de la

faraónica inversión económica en el club londinense. Se impuso el talento adquirido a base de chequera y la experiencia frente a la ilusión en el duelo entre un equipo ante uno de los duelos

más trascendentales de su historia, la oportunidad inesperada de levantar un trofeo europeo, y un gigante con hasta nueve títulos internacionales. Pronto aparecieron los primeros destellos

de los hombres más esperados, el bético Isco y el 'blue' Palmer, pero el primer apunte decisivo lo ofreció el malagueño. Robó el Betis, recibió el '22' en la frontal,

atisbó el entorno, amagó con el disparo pero finalmente detectó la posición favorable de Abde, que desde el costado izquierdo decidió con su zurdazo. Betis Adrián, Sabaly, Bartra, Natan,

Ricardo Rodríguez (Perraud, min. 46), Cardoso (Lo Celso, min. 85), Fornals (Altimira, min. 85), Antony, Isco, Abde (Jesús Rodríguez, min. 53) y Bakambu (Ruibal, min. 72). 1 - 4 Chelsea

Jorgensen, Gusto (James, min. 46), Chalobah, Badiashile (Colwill, min. 61), Cucurella, Caicedo, Enzo Fernández, Neto (Sancho, min. 61), Palmer (Guiu, min. 87), Madueke y Jackson

(Dewsbury-Hall, min. 80). * Goles: 1-0: min. 9, Abde. 1-1: min. 65, Enzo Fernández. 1-2: min. 70, Jackson. 1-3: min. 83, Sancho. 1-4: min. 91, Caicedo. * Árbitro: Irfan Peljto (Bosnia y

Herzegovina). Amarillas a Badiashile, Palmer, Sancho, Antony y Perraud. * Incidencias: Final de la Conference League disputada en el Stadion Wroclaw. Aupado por la ventaja, el Betis ahogó la

salida de balón inglesa. Le costaba un mundo al Chelsea superar la primera línea de presión verdiblanca, un atasco que le pudo acarrear otro disgusto con el disparo de Bartra detenido por

Jorgensen. También la tuvo Cardoso, muy poco preciso en el remate. Trató de recuperarse el Chelsea con el balón, pero el impecable trabajo táctico del Betis, extraordinario en su

posicionamiento defensivo, negó cualquier oportunidad inglesa más allá de un remate muy desviado de Neto. Isco, siempre tan decisivo en la fase ofensiva, dio una auténtica exhibición en el

trabajo sucio. No hay mejor ejemplo que el del llamado a marcar las diferencias, todo un símbolo del compromiso con el que el Betis afrontó la final. El Betis alcanzó el descanso sin apenas

un rasguño, más allá de alguna duda de Adrián en las salidas, y le tomó el pulso a la reanudación en el mismo sentido. La peor noticia fue la lesión de Abde, el jugador más vertical de la

primera parte. Las píldoras de magia de Isco seguían adornando la final y solo se echaba en falta algo más de Antony para redondear la final verdiblanca. PUNTO DE INFLEXIÓN La noche parecía

ideal para el Betis pero el sueño verdiblanco comenzó a quebrarse pasada la hora de juego, cuando el Betis apostó definitivamente por defender su mínima ventaja y se desnaturalizó frente al

empuje del Chelsea, lo que acabó por cambiar el sino de la final. El conjunto inglés encontró la solución a sus problemas a través de la calidad de Palmer para inventar un centro de

precisión y la llegada de Enzo Fernández, que de testa agradeció el extraordinario servicio de su compañero al corazón del área bética. Fue el punto de inflexión. Ahí tembló el suelo bajo

los pies del Betis y se esfumaron todas sus certezas. Sin tiempo para reponerse, Palmer volvió a exhibir su diabólico talento para fabricar otro pase de gol desde el costado derecho, que el

poco ortodoxo Jackson aprovechó a su estilo, con remate afortunado con el pecho. Fue un doble mazazo en apenas cinco minutos y dejó sin reacción alguna al Betis. Maresca redobló la apuesta

con Jadon Sancho, otro talento natural, y el inglés, tan irregular como desequilibrante puntualmente, sentenció la final poniendo su disparo en la escuadra. El postrero tanto de Caicedo solo

fue otra puñalada en el corazón de un equipo que no mereció semejante castigo y que tratará de secar las lágrimas de Breslavia en la próxima edición de la Europa League. Comenta Reporta un

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