La dieta baja en grasas reduce síntomas depresivos en adultos con riesgo cardiovascular

La restricción calórica y las dietas bajas en grasas podrían DISMINUIR LEVEMENTE LOS SÍNTOMAS DE DEPRESIÓN EN ADULTOS CON ALTO RIESGO CARDIOMETABÓLICO, según concluye una revisión

sistemática y metaanálisis realizado por investigadores de la Universidad Bond en Queensland (Australia). El estudio, publicado en la prestigiosa revista 'Annals of Internal

Medicine', examina la RELACIÓN ENTRE INTERVENCIONES DIETÉTICAS Y SU IMPACTO EN TRASTORNOS COMO LA DEPRESIÓN Y LA ANSIEDAD, aunque los expertos advierten que la certeza de estos

hallazgos es relativamente baja. Los investigadores australianos analizaron datos de 25 ensayos controlados aleatorios (ECA) que involucraron a más de 57.000 adultos, evaluando CÓMO EL

ASESORAMIENTO DIETÉTICO —con o sin provisión de alimentos— AFECTA A LA SALUD MENTAL EN COMPARACIÓN CON LOS HÁBITOS ALIMENTARIOS HABITUALES. El seguimiento mínimo fue de tres meses y se

estudiaron diversos enfoques nutricionales, incluyendo la restricción calórica, dietas bajas en grasa y patrones alimentarios de estilo mediterráneo. Te puede interesar RESULTADOS

PROMETEDORES PERO CON LIMITACIONES El análisis reveló que, frente a la atención habitual, tanto la restricción calórica como las dietas bajas en grasas podrían reducir los síntomas

depresivos específicamente en personas con elevado riesgo cardiometabólico. Sin embargo, los efectos sobre la ansiedad siguen siendo inciertos. Cuando se compararon diferentes enfoques

dietéticos entre sí, las dietas bajas en grasa mostraron cierta capacidad para DISMINUIR LA ANSIEDAD, AUNQUE SU IMPACTO EN LA DEPRESIÓN NO QUEDÓ CLARAMENTE ESTABLECIDO. Respecto a la popular

DIETA MEDITERRÁNEA, los investigadores encontraron que LA EVIDENCIA ACTUAL ES INSUFICIENTE PARA DETERMINAR CON CERTEZA SUS EFECTOS sobre la depresión, la ansiedad o la calidad de vida en

comparación con no seguir ningún consejo dietético específico. Este hallazgo sugiere la necesidad de realizar estudios más amplios y metodológicamente rigurosos centrados en este patrón

alimentario. Aunque la restricción calórica y las dietas bajas en grasas pueden ayudar con los síntomas de ansiedad en algunas personas, los investigadores subrayan la importancia de que los

pacientes CONSULTEN CON PROFESIONALES SANITARIOS ANTES DE IMPLEMENTAR CAMBIOS SIGNIFICATIVOS EN SU ALIMENTACIÓN. Asimismo, destacan la necesidad de investigar el papel que podrían

desempeñar las modificaciones dietéticas junto con los tratamientos de primera línea para la depresión y la ansiedad. Información generada con ayuda de Inteligencia Artificial Saber más