Durísimo cruce verbal entre la madre de una supuesta víctima del caso de la burundanga y la acusada

Los prolegómenos de la segunda sesión del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial contra la acusada de usar burundanga contra cinco personas para obtener un beneficio económico se han

visto salpicados por un durísimo incidente entre la madre de una supuesta víctima, que no denunció en su día a la sospechosa y la propia acusada, a la que ha increpado duramente a las

puertas de la Audiencia Provincial. "¡Ojalá te pudras en la cárcel, cerda!. A mi hijo lo dejaste tirado y desnudo en la calle. Y la culpa no es solamente tuya, que también la tiene tu

madre. ¡Ojalá os pudrais las dos!",  ha gritado con vehemencia esta persona, que ha indicado que el supuesto incidente con su hijo tuvo lugar en 2023  cuando la imputada ya se

encontraba en libertad provisional. La madre de la hipotética víctima ha asegurado que su hijo tuvo una relación sentimental con ella “y le destrozó la vida “. Mientras realizaba

declaraciones a diversos medios de comunicación, la sospechosa se ha encarado con ella: “No mientas más, todo lo que estás diciendo, es mentira, es todo falso “.  Ante la tensión que ha

generado el asunto, miembros del Cuerpo Nacional de Policía se han aprestado a intervenir para tratar de mediar en el asunto. Finalmente la discusión ha finalizado sin más, aunque las dos

protagonistas se han encarado en medio de escenas de tensión. Todo ello ha sucedido en los instantes previos a la segunda jornada del juicio, que estará cargada fundamentalmente de

testimonios de miembros de la Guardia Civil, para determinar las circunstancias en las que se produjeron los episodios, por los que se propone para la sospechosa una pena de 16 años de

prisión y 200.000 euros de responsabilidad civil. La fiscal tiene la certeza que la joven utilizó escopolamina para anular la voluntad de las personas a las que atacaba y conseguir así

dinero que supuestamente dedicaría primero a su adicción al juego y que oficialmente solicitaba para paliar un tratamiento de cáncer que nunca existió. Todo lo más que se pudo probar fue la

existencia de una liposucción. Las acusaciones argumentan que no había sustento real en ninguna de las dos versiones y que realmente se trataba de costear su alto nivel de vida. "SABÍAN

BIEN QUE EL DINERO NO ERA PARA EL CÁNCER" El incidente ha capitalizado la atención de la mañana, que en el plano meramente judicial se ha iniciado con el testimonio del comandante

instructor de la Guardia Civil que elaboró el atestado: "La familia que le prestó el dinero (a la procesada) sabía perfectamente que no estaba financiando un tratamiento contra el

cáncer, estaban proporcionando a la joven el dinero que necesitaba para el juego", aseguró tajante el instructor. "Los documentos eran falsos. Si se analizan se ven que son

falsificaciones bastante pobres", dijo el Guardia Civil que relató cómo hay constancia de que la sospechosa realizó una transferencia de 9.000 euros procedente de la cuenta de una

víctima que en el momento de la transacción se encontraba en la UCI. "El padre de la familia y creo que su mujer, sabían que no había ningún cáncer", explicó el Guardia Civil.

"Puede ser que las niñas sí estuvieran convencidas de que su amiga tenía la enfermedad", alegó el instructor, convencido de que el propósito real de las entregas de dinero era

financiar las apuestas y los juegos de azar con fines económicos. "Era todo para el póker online". No eran hechos aislados: "Hay cuatro o cinco correos en los que ella pide

dinero alegando deudas de juego, aunque él ponga en el motivo de la transferencia que era por un cáncer". La letrada de la familia aludida ha subrayado la inexistencia de pruebas reales

de que la investigada jugara al póker. El instructor  ha justificado la tesis de la investigación: "No tenemos correos directos de Póker Stars porque la bandeja de entrada estaba

borrada cuando ya pudimos acceder a ello, pero en los que reenvía sí son de procedencia de la casa de apuestas". La Guardia Civil constató la existencia de ingresos bancarios en un

extenso informe de 600 folios "que repasamos uno por uno". Hay certificados de la casa de juegos que constatan actividad de apuestas "que están falsificados" según la

letrada. "Pudo modificar el contenido, pero recibía correos electrónicos reales de Póker Star", repuso el instructor. A preguntas de la defensa, el comandante ha sido más explícito

y ah dicho que el acreedor "era consciente desde 2017 del destino que tenía el dinero que estaba entregándole a ella". "HUBIERA MUERTO SI NO SUBE AL HOSPITAL A TIEMPO"

Si la última víctima no hubiera acudido inmediatamente al Hospital "su vida habría corrido peligro", explicó el guardia. Vista la gravedad de los hechos "fue entonces cuando

se nos autorizó la entrada y registro de su domicilio". La Guardia Civil recalcó la falsificacion de una citación judicial cuya confección atribuye a la investigada, que fue remitida a

dos amigas para desviar la atención: "Era tan mala que la firmaba un juez cuando en aquel momento la titular era una mujer". La madre de la acusada ejerció su derecho a no declarar

y el mismo camino siguió el abuelo de la investigada (visiblemente emocionada al verlo abandonar la sala). Su tía no pudo acogerse a la dispensa pero siguió un guión similar al de los

testigos anteriores: "Decía que jugaba al poker pero no estoy segura de que su madre me haya dicho que padecía ludopatía". Del testimonio de una trabajadora social de Proyecto

Hombre en Villahierro se deduce que en el tiempo en que estuvo en prisión, la acusada "llevaba ropa muy cara" y no era la persona ludópata tipo: "Una adicción real se cura en

un año y medio y no en tan poco tiempo para una persona que asegura que jugaba doce horas diarias". Desde México (eran las 5.00 de la mañana en aquel país en el momento del

interogatorio) declaró una amiga que negó haber enviado un whatsapp en el que aseguraba que la procesada le había confesado que había envenenado a familiares y amigos suyos con burundanga.

También declaró el padre de una de las víctimas: "Tuve una llamada de alguien que me dijo que era policía y me dijo que tenía que retirar la denuncia. Le pedí el número de placa y

colgó. La Policía investigó esa llamada y no estaba hecha por ningún policía de verdad. No existía esa persona".