La reyerta mortal de bembibre tuvo como origen una disputa vecinal

Bembibre está consternado por un trágico suceso. A media mañana de ayer viernes se desataba la tragedia en la plaza Santa Bárbara. Había gente paseando como todos los días y en un momento

dado, un hombre llamado Alejandro, de 63 años y residente en Bembibre, la emprendió en plena plaza pública a golpes contra otro viandante llamado Juan de la Rosa, de 72 años, conocido en la

villa por su trabajo como vendedor ambulante. Junto a Juan de la Rosa, que recibió los golpes mortales, se encontraba un conocido suyo, llamado Germán, de 60 años, que vive en la localidad

de Turienzo Castañero, ajeno a todo. Germán, al presenciar cómo el agresor arremetía contra Juan intermedió para evitar la trifulca mortal y fue cuando Alejandro empuñó un arma de fuego

rudimentaria de fabricación casera, con la que emitió un disparo. Ese disparo hirió en una pierna a Germán (al acompañante del fallecido). También quedó herido el propio agresor, Alejandro,

a quien según las primeras investigaciones (un tanto confusas), resultaba herido, dado que pudo explotarle la precaria arma de fuego precaria. Numerosos vecinos de Bembibre fueron testigos

de la brutal agresión a plena luz del día y en plena calle y zona concurrida de la villa de Bembibre. Al parecer, según las primeras declaraciones de vecinos conocedores en parte del caso,

toda esta brutal agresión mortal tiene como antecedentes otro incidente previo de hace unos días. Por lo visto, en una reunión de la junta de vecinos, agresor y fallecido intercambiaron más

que palabras de riña y lo sucedido ayer con el faltal desenlace, fue presuntamente un acto de venganza y represalia por lo acontecido tiempo atrás. Tras la reyerta, al lugar se desplazaron

en primer lugar efectivos de la Guardia Civil de Bembibre y varias dotaciones del servicio sanitario de emergencias, que trataron de poner el primer orden en el caos generado en plena calle.

El fallecido quedó tirado en la vía pública boca arriba y fue cubierto luego hasta que el servicio forense hizo el preceptivo trámite del levantamiento del cadáver. Junto al fallecido

permanecía herido y con un torniquete en su pierna derecha el herido por arma de fuego, Germán. Mientras eso sucedía, el presunto agresor permanecía sentado en un banco de la plaza con una

herida en la mano derecha, fruto de la detonación y empuñar el artilugio casero. No paraba de gritar «¡Me quiero morir!». Según vecinos de la zona, dos policías retirados fueron también

testigos del suceso y retuvieron al agresor. El presunto agresor no dejaba de moverse por la plaza fuera de sí, incontrolado y ensangrentado, y en más de una ocasión se dirigió al herido

mortalmente para seguir golpeándolo, acción que evitaron las dos personas que lo retuvieron hasta que llegó la Guardia Civil y policía. La alcaldesa de Bembibre y la Corporación dieron el

pésame a la familia del fallecido. «Como todo el pueblo, estamos consternados, y no podemos más que enviar todo nuestro cariño a la familia y desear la pronta recuperación de quienes

resultaron heridos al tratar de evitar esta tragedia. Gracias a la Guardia Civil y Policía Local por su rápida actuación». LA ALCALDESA Y TODA LA CORPORACIÓN DE BEMBIBRE MUESTRAN SU PÉSAME Y

CONSTERNACIÓN POR LO SUCEDIDO