Tienen más de 45 años y se animan al tatuaje

“No hay edad para enamorarse”, suele escucharse con frecuencia. La frase se adapta también a la moda del tatuaje. ¿Existe una edad adecuada para dibujarse la piel? Distintos profesionales

coinciden en que se cuadruplicó la cantidad de mayores de 45 años que deciden estamparse para siempre algún diseño sobre su cuerpo. Los “tattoomers”, como ya se los conoce, son el resultado

de una fusión entre “baby boomers” y “tatto”. Nacieron después de la segunda guerra mundial y hasta mediados de los 60, y ahora son más atrevidos que en su juventud. Según una encuesta, el

11% de las personas mayores de 45 años declara tener un tatuaje y son cada vez más quienes a esa edad deciden hacerse uno. Los expertos explican que están en una etapa de “reconciliación con

ellos mismos”, que “saldan sueños inconclusos” y que por eso se tatuan. Para Mariano Antonio –pionero en el arte del tatuaje, dueño de American Tatto, ubicado en la galería porteña Bond

Street– “la cantidad de personas mayores de 45 años que se tatúa se cuadruplicó desde hace unos años”. Uno de ellos es Oscar Mele, de 49 años. Tiene 9 tatuajes distribuidos entre los brazos,

el torso y la espalda. Hace 8 años se hizo el primero. El último hace 7 meses. Casi todos están marcados por el mismo eje, su pasión por San Lorenzo. “Empecé porque me gustó el dibujo, pero

después me agarró una especie de adicción, todo el tiempo miro fotos por Internet y hasta diseño mis propios tatuajes”, cuenta. Mariano, que comenzó a tatuar en 1990, cuenta que al

principio atendía sólo a menores de 25 años. “Ahora recibo entre 3 y 4 mayores de 45 años por semana, y la mayoría son mujeres”. Muchos años atrás, el tatuaje solía ser práctica de marineros

y de presos. Hoy forma parte de las fantasías de mucha gente. Mariano afirma que los “tattoomers” ya saben qué figuras tatuarse, no buscan diseños comerciales ni lo que está de moda: “Van

directo a lo que gusta”. Ellos buscan diseños grandes en el pecho, cuello, brazos, pantorrillas y espalda. Ellas, pequeños motivos en las muñecas, tobillos, vientre, pechos y coxis.