Experimenta la vida de granja en las vacaciones

La vida rural en Estados Unidos siempre ha tenido un velo de romanticismo. Combina la historia y un sentido de apego al lugar con la cultura del individualismo americano y la posesión de

tierras de cultivo. Ahora, los residentes urbanos y suburbanos pueden encontrar los proverbiales pastos más verdes pasando sus vacaciones en granjas en actividad en distintas zonas del país.

Los visitantes pueden ordeñar vacas u ovejas, recoger (y cocinar) huevos de las gallinas residentes, explorar senderos a caballo o simplemente relajarse en un porche y dejar que su mente

vague junto con las ovejas que deambulan por el lugar. Si eso te suena atractivo, no eres el único. Un informe reciente de tendencias realizado por Grand View Research halló un interés

creciente en el agroturismo —o la participación en actividades rurales— entre los adultos mayores a ambos lados del granero. En el 2022, la edad promedio de los productores agrícolas del

país era de 58 años. Según el último censo del Departamento de Agricultura de EE.UU., casi 30,000 granjas participan en el agroturismo. Las siguientes son algunas granjas en actividad que

puedes considerar como inspiración para convertir parte de ese romanticismo en realidad. En Wegmueller Farm en Wisconsin, los viajeros pueden ver un granero rojo tradicional y montar a

caballo. Wegmueller Farms WEGMUELLER FARM, MONROE, WISCONSIN Esta granja —una operación lechera de cuarta generación en la región quesera del sur de Wisconsin— marca el tono para una

experiencia tradicional, con casa de campo blanca y granero rojo incluidos. Solamente escucha las campanas de algunas de las vacas pardo suizo (raza lechera) que viven aquí. La granja está

abierta al público para visitas. El recorrido interactivo ofrece la oportunidad de ordeñar vacas, alimentar a los terneros con biberón, reírte de los cómicos cerdos miniatura y conocer al

resto de los animales de la granja. Los caballos son lo más destacado, y con un establo de 23, Dan Wegmueller se enorgullece de asignarle a cada jinete el caballo perfecto. Los visitantes

pueden reservar paseos largos o cortos por los senderos o tomar una lección introductoria con consejos sobre el cuidado y la preparación del caballo y cómo crear una relación con el animal.

La casa de campo, con su gran porche delantero, chimenea y cocina totalmente equipada, puede alojar hasta 12 personas.