Ganadores del premio propósito de aarp

Como directora ejecutiva de AARP, tengo la suerte de ver el increíble impacto que tienen los adultos mayores en todas las partes de la sociedad. Nuestra visionaria fundadora, Ethel Percy

Andrus, nos encaminó en esta dirección hace 60 años, cuando ella tenía 74, al establecer AARP para hacer realidad una “nueva imagen de la vejez: crecimiento individual y servicio a toda la

humanidad”. El pasado noviembre, reconocimos a estos “transformadores de la vejez” con el Premio Propósito, de AARP, otorgándole $50,000 a cada uno. Esta competencia anual reconoce a cinco

personas extraordinarias mayores de 50 años que han usado su sabiduría y experiencia para revitalizar su vida y hacer del mundo un lugar mejor. Por ejemplo, Jim Farrin, de 81 años, quien se

propuso dar a los presos algo que se ha demostrado que reduce la reincidencia: una educación. Su Petey Greene Program recluta a estudiantes universitarios como voluntarios para que sean

tutores en las cárceles, las prisiones y las correccionales. Desde que se fundó, el programa ha ayudado a miles de reclusos a obtener diplomas de equivalencia de escuela secundaria. Otro

grupo que necesitaba ayuda es uno sobre el que no se escucha mucho. Esto es porque la privacidad de los más de 400,000 niños en el sistema de adopción provisional se protege rigurosamente.

Reid Cox, de 52 años, quien anhelaba abrir las vías de comunicación entre familias adoptivas provisionales, trabajadores sociales, agencias y negocios que desean ayudar, creó iFoster, un

portal en internet. Las familias adoptivas y los niños pueden, con unos cuantos clics, obtener por ejemplo ayuda con tareas escolares y solicitudes de admisión a la universidad, información

para recibir computadoras portátiles y teléfonos celulares gratuitos, y anuncios de empleo de los muchos negocios que participan en iFoster. La tecnología también le hizo ver a Cynthia

Barnett, quien tiene 74 años, cómo abordar el desequilibrio entre los sexos en la fuerza laboral de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, un campo donde los hombres tienen muchos

más de los trabajos. El programa Amazing Girls Science ayuda a inculcar el amor por las ciencias entre niñas de escuelas primarias e intermedias con conferencias y campamentos divertidos y

prácticos.