Una abuela, su nieto y una gran aventura

BRAD RYAN: En el 2010, mi abuela y yo salimos a una caminata cerca de su casa, y ella mencionó casualmente que se lamentaba de no haber explorado más de la naturaleza en su vida. Nunca había

visto las montañas. Se casó con mi abuelo a los 18 años y se establecieron para iniciar una familia. Me di cuenta de que había estado mirando el mismo paisaje de Ohio por más de seis

décadas. JOY RYAN: Mi difunto esposo, Bob, y yo nunca hicimos grandes viajes, como ir a California. Nunca hicimos nada así. Trabajamos la mayor parte de nuestras vidas, y después de

jubilarnos, íbamos en auto al lago Okeechobee en Florida, en el invierno, porque a Bob le encantaba pescar perca. Pero eso era lo más lejos que íbamos. BRAD: Mis primeros recuerdos de la

abuela Joy son en un arroyo en un parque estatal a pocas millas de nuestra ciudad natal. Me fascinaba el mundo natural de los bichos extraños, y ella era la adulta que se quitaba los

zapatos, se metía en el arroyo y me ayudaba a atrapar cangrejos, ranas y piscardos. Entonces, cuando me dijo que le gustaría haber visto más cosas al aire libre en su vida, realmente se

quedó grabado en mi mente. En el 2015, estaba planeando un viaje de campamento y le pregunté si quería acompañarme. Joy Ryan con su nieto, Brad Ryan, en Puertas del Ártico en 2021. Cortesía

de @grandmajoysroadtrip JOY: Dijo que íbamos a quedarnos en una tienda de campaña, y nunca lo había hecho, así que dije que estaba bien. Empaqué mi maleta y nos fuimos. BRAD: Conducimos

siete horas al Parque Nacional de las Grandes Montañas Humeantes y llegamos al campamento alrededor de las dos de la mañana bajo una lluvia torrencial. Ella sostenía el paraguas mientras yo

armaba la tienda e inflaba el colchón. Esa primera noche, se cayó del colchón, pero lo hizo riendo. JOY: No te preocupes por las cosas pequeñas; esa es mi filosofía. Si no puedes quedarte en

el colchón, quédate en el suelo. Eso es lo que yo hice. BRAD: Descubrimos lo mucho que nos necesitábamos y de este tipo de aventura en nuestras vidas. Y decidimos visitar los 63 parques

nacionales. JOY: Al viajar a los diferentes parques, hablamos de lo que observamos, pero también hablamos de cosas personales.