Goldie hawn y su fundación para la salud mental - aarp

Es un mundo complicado el que nos toca vivir. En todas partes la gente está tratando de dilucidar cómo mantener el equilibrio. En general, soy conocida como una persona feliz, pero hace años

padecí de ataques de pánico y ansiedad. He aprendido a manejar el miedo y el dolor. No es fácil, pero con algunas herramientas que te da la vida se puede controlar nuestra mente intrincada.

Yo diría que esa es la misión de mi vida. En el 2003, establecí la Hawn Foundation para ayudar a los niños a lograr una mejor salud cerebral al practicar la meditación consciente.

Trabajando con neurocientíficos, demostramos que la meditación ofrece una manera de cambiar la química cerebral. En las escuelas, a través del programa MindUP, demostramos que si los

estudiantes se toman dos minutos para descansar la mente, tres veces al día, el optimismo en el aula aumenta en casi 80%. En el patio, la agresión desciende en un 30%. Nuestro plan de

estudios ofrece técnicas para manejar las emociones y los comportamientos. Un ejercicio consiste en un círculo de gratitud, donde los niños dicen por qué están agradecidos. Suena sencillo,

¿no? Pues, en una escuela de Vancouver, Columbia Británica, un niño estaba siendo hostigado. En un círculo de gratitud, otro niño dijo que le estaba agradecido por ese niño. La madre del

niño me contó que fue la primera vez que su hijo se sintió a salvo en la escuela. La meditación consciente puede ayudar a personas de cualquier edad. Eso es porque nos convertimos en lo que

pensamos. Si tenemos un pensamiento negativo —“No soporto a mi jefe”—, este se perpetúa como una visión negativa. Pero si suplantas cada pensamiento negativo con tres pensamientos positivos,

comienzas a reestructurar tu cerebro. Estudios realizados han demostrado que esta práctica puede sacar a la gente de la depresión. Es una fuerza poderosa. Esta etapa de mi vida se siente

como una culminación de todo lo que he estado practicando. He meditado desde los años 70, pero ahora realmente veo los resultados. La gente habla del debilitamiento del cerebro a medida que

envejece. Siento que el mío es más fuerte. La meditación engrosa la corteza, donde tomamos las decisiones, analizamos, nos sentimos más conectados con los demás. Es por eso que resulta

esencial tomarse un tiempo para respirar o pasar algunos minutos en la naturaleza, alejados de teléfonos y computadoras. Empiezas a vivir para el ahora, en vez de hacerlo para el futuro o,

lo que es peor, esperando que llegue el final. Baja la velocidad. Disfruta este viaje. Es todo lo que tenemos.