Reduce los riesgos como codeudor de un préstamo

Aquí te presentamos unos buenos consejos financieros: no avales el préstamo de otra persona. Una nueva encuesta de CreditCards.com muestra que el 38% de las personas que firman como

codeudores de préstamos pierden dinero porque el prestatario principal incumplió, el 28% experimentó una disminución en su calificación crediticia y el 26% dijo que la relación con el

prestatario principal se arruinó. Sin embargo, hay momentos —por ejemplo, cuando tus hijos recién graduados de la universidad necesitan alquilar un apartamento— en los que parece no haber

otra opción mejor. De hecho, en ocasiones sí las hay. ¿VAS A COMPRAR UN AUTO? Ayudar al prestatario a dar un pago inicial más alto en lugar de ayudarlo con el financiamiento pudiera eliminar

la necesidad de un codeudor, en algunos casos. Una carta del empleador del prestatario en la que se detallen los términos de su salario también pudiera ayudar. O considera un auto usado

menos costoso. Los autos ahora son más confiables que antes, incluso los usados. Si decides firmar como codeudor del préstamo, asegúrate de que tu nombre también figura en el título. Vas a

asumir los mismos riesgos que el prestatario principal, así que deberías tener los mismos derechos. PRÉSTAMOS EDUCATIVOS Excepto los préstamos PLUS, los préstamos estudiantiles federales no

requieren que otra persona avale el préstamo. Así que aprovecha al máximo esos préstamos antes de recurrir a los préstamos privados, dice Dan Macklin, cofundador de SoFi, una compañía de

refinanciación de préstamos estudiantiles. Además, debes saber que algunos contratos permiten liberar al codeudor si el prestatario principal cumple con cierta cantidad de pagos de manera

oportuna. Si decides avalar un préstamo, pídele al estudiante que planifique refinanciar el préstamo para liberarte de esa obligación tan pronto comience a generar ingresos, dice Macklin.

ALQUILAR UN APARTAMENTO Las personas que alquilan por primera vez a menudo pueden conseguir un apartamento sin necesidad de que alguien lo avale, si lo subalquilan o si comparten el

apartamento con el inquilino principal.